Pagatelia es una sociedad emisora de medios de pago y al contratar servicios de pago dispones de una “cuenta de pagos”, de acuerdo con la Ley 16/2009 de Servicios de Pago.
Cuando transfieres dinero, o se genera un recibo bancario contra tu cuenta corriente, es siempre para cargar de saldo tu “cuenta de pagos”, desde la que Pagatelia procede a pagar los gastos comprometidos por ti con uno de nuestros medios de pago.
Las cantidades recargadas en tu cuenta, ya sean transferidas, ingresadas en efectivo, por recarga con tarjeta o por recibo domiciliado no tienen por qué coincidir con tus facturas.
Las facturas emitidas por Pagatelia son exclusivamente por el pago de servicios que se han realizado a través de tu cuenta de pagos en Pagatelia y siempre a mes vencido, nunca antes.
La diferencia entre las cantidades transferidas a tu cuenta de pagos y el importe de tus facturas debe coincidir exactamente con el saldo que tengas disponible en tu cuenta de Pagatelia para proceder a próximos pagos.
Pagatelia no emite facturas por valor del recibo bancario emitido ya que dichos recibos se corresponden con recargas automáticas de tu cuenta de pagos, no con consumos realizados. El saldo de tu cuenta en Pagatelia se corresponde con Tesorería en una cuenta de pagos y es reembolsable en caso de cerrar la cuenta.